Ha bajado el paro. Se han creado puestos de trabajo. Aumentan los cotizantes. La EPA arroja un resultado positivo. El INEM ve reducida su lista de demandantes de empleo. En los últimos meses estamos viviendo estas noticias de forma más frecuente que en meses anteriores, pero ¿ha bajado realmente el desempleo?Parece ser que 2015 se está convirtiendo en un año de noticias positivas. Igual tiene algo que ver la cita con las urnas que tenemos en el mes de Mayo y en el mes de Noviembre. Plaga de medidas como bajada de impuestos, generación de ingresos para las economías familiares, beneficios fiscales a empresas... A mi modo de ver con un fin electoralista. No invento la rueda, esto es así cada 4 años.
Uno de los datos más llamativos es el del empleo. De la noche a la mañana, España está generando empleo. O al menos desde el punto de vista de la cifra de demandantes de empleo. Pero considero que se tienen que tener en cuenta más factores para poder generar una opinión consistente y argumentada sobre si se está creando empleo. Porque no vale esto de eliminar un puesto de trabajo de jornada completa para crear dos de jornada parcial y con ello estoy creando empleo.
A ti lector, te voy a dejar las siguientes conclusiones para que a raíz de ellas puedas razonar tu opinión sobre la creación y la calidad del empleo. Creo que son aspectos fundamentales a ser valorados en una opinión crítica sobre el dato del empleo:
1. El empleo ha de ser de larga duración y de calidad. La temporalidad del empleo sigue siendo muy elevada, con un % ínfimo de contratos firmados como indefinidos pese a las numerosas bonificaciones e incentivos que se pueden aplicar. Además, el deterioro de las condiciones de trabajo en España es notable. Sí, se crea empleo. Pero aumentando la precariedad y la inestabilidad laboral. No es un buen indicador de que la economía marche bien.
2. El empleo ha de descender en todos los sectores y edades. Seguimos dependiendo enormemente del empleo del sector terciario, y además el desempleo juvenil se mantiene en cifras muy elevadas, fuera de la línea y tendencia de Europa. El empleo juvenil es la clave del progreso de un país: los jóvenes pagarán las pensiones del futuro. Y sin empleo joven el sistema no se sostiene.
3. El salario medio nacional influye. A mi no me vale el salario medio agregado, ya que la cifra que arroja dista mucho de la realidad que se vive en España. ¿Cuántas familias tienen sueldos que no llegan ni a 1.000 euros mensuales? Quizá este salario esté muy polarizado por extremos y habría que hacer un análisis en profundidad del mismo. Este indicador sería útil si se presenta siempre con estos datos comparados con la cifra de salario medio:
- Salario medio de personas con formación básica.
- Salario medio joven
- Salario medio de personas recién tituladas
- Salario medio de mujeres
4. El indicador de Afiliados a la Seguridad Social. Cuando se hable de una bajada del desempleo, el indicador de personas aseguradas en los sistemas de previsión social debería aumentar en consonancia. De nada sirve un descenso de 10.000 personas si el indicador arroja una pérdida de 90.000 cotizantes. ¿Se consideran únicamente las personas que ganan un puesto de trabajo? ¿Se restan las personas que se dan de baja porque no tienen derecho a prestación? ¿Y los emigrantes?
5. La prestación por desempleo media. Un indicador fundamental para medir el nivel actual de progreso de un país. En España cae en picado tanto el % de personas con derecho a prestación como el importe de las mismas. En España es de poco más de 800 euros con un nivel de cobertura aproximada de un 56%. Esta caída puede dar lugar a que personas sin derecho a prestación se "borren" de las listas.
6. ¿Garantiza el SMI un nivel de vida adecuado? Valoren ustedes mismos si a la fecha, un SMI de 648,60 euros (756,70 euros en 12 pagas) permite o garantiza un nivel de vida adecuado para una familia estándar en España.
7. Indicadores de consumo. Por muchos afiliados a la Seguridad Social y por muchos "nuevos empleos" que se generen, si el consumo no mejora y la confianza del consumidor no crece, el problema sigue estando ahí y tarde o temprano se volverá a descalabrar la cifra, ya que la base de la producción es el consumo. Temporalmente, por la estacionalización (periodos en los que debido a la coyuntura - vacaciones de verano, campaña de navidad - hay un aumento de las contrataciones) puede mejorarse la cifra de empleo pero volverá a caer.
8. El empleo ha de compararse a jornada completa. Por mucho empleo que se genere si lo que se hace es sustituir empleos a jornada completa por dos personas con jornadas parciales, sigue teniéndose un problema de sostenimiento. ¿Qué % de personas empleadas a la fecha están trabajando a jornada parcial?
9. Contraste con la EPA. Este punto es fundamental. ¿Qué dato arroja la EPA? Considero que este indicador tiene menos "sesgo" que el presentado mensualmente en función de las Listas de demandantes de empleo.
La próxima vez que se publique un dato de empleo, podrás valorar si este dato es bueno o malo, simplemente haciendo un acto de reflexión sobre estas preguntas:
1. ¿Cuántos de estos empleos son indefinidos?
2. ¿Ha bajado el desempleo juvenil? ¿Y entre las mujeres? ¿Cuántos desempleados se encuentran sin estar apuntados en las Listas de Demandantes de empleo o haciendo cursos de formación?
3. ¿Ha mejorado o empeorado el salario medio?
4. ¿Han aumentado los afiliados a la Seguridad Social?
5. ¿Ha aumentado la prestación por desempleo o la cobertura?
6. ¿Qué sucede con el SMI?
7. ¿Qué sucede con el consumo?
8. ¿Cuántos contratos a tiempo parcial hay? ¿Cuántos se han firmado?
9. ¿Qué dice la EPA?
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