El Estado de Bienestar (y IV)

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Estado de Bienestar es un modelo general del Estado, donde éste provee ciertos servicios o garantías sociales a la totalidad de habitantes de una nación.

Durante los tres anteriores artículos de la serie (Primero,  segundo y tercero)  os introducimos y comentamos este fascinante concepto de la economía actual. El modelo que actualmente estamos viviendo y que sostiene nuestra rutina económica diaria es nada más y nada menos que el Estado de Bienestar.

En este último artículo pondremos punto y final a una serie de publicaciones que sin duda alguna podrían dar para escribir un monográfico, pero debido a que esto es un Blog de Economía Fácil, no queremos profundizar demasiado en el tema.

Cerramos el tercer artículo repasando las pérdidas en el Estado de Bienestar en tanto en cuanto a Justicia, Condiciones Laborales y Funcionariado. Para finalizar hablaremos brevemente de las pérdidas más significativas en Sanidad, Educación y Jubilaciones.

6. Educación y Sistema Educativo.


Antes de las principales reformas acometidas en el año 2012, la Educación era más o menos accesible para todos por igual. Pero tras las reformas, en primer lugar, se han empeorado las condiciones con recortes en los recursos disponibles en los centros de Enseñanza, y a continuación, se han aumentado los precios de este acceso a la enseñanza.

Se han creado nuevas tasas para acceder a Formaciones de Grado Superior, aumentado las de Idiomas, y por supuesto, elevado a la enésima potencia las Universitarias. Recuerdo que cuando yo comencé mis estudios superiores abonaba en torno a 10-11 euros por crédito.

Actualmente la primera matrícula son más de 21 euros por cada crédito universitario. Un curso medio supera los 45-50 créditos, por lo que se han de pagar una barbaridad comparado con hace dos cursos lectivos (hablamos de carreras de nivel más bajo de experimentalidad, en carreras como Ingenierías, los precios se disparan).

Además, los currículos formativos cada vez se orientan menos a la formación especializada, otorgando una formación muy genérica y poco especializada. Para que se hagan una idea, mi titulación es tan genérica, que lo más especializado que estudié fueron 5 o 6 asignaturas de una materia.

7. Pensiones

El sistema actual de pensiones está condenado a agotarse. En un país, donde la natalidad es tan baja que cada vez los profesionales activos están condenados a soportar la carga de más personas que no trabajan, el sistema es ineficiente y estará condenado a su desaparición si no se afrontan una serie de medidas de control.

Y estas actualmente han pasado por endurecer las condiciones de la prestación máxima. Se eleva la edad de jubilación hasta la escalofriante edad de 67 años, y teniendo que cotizarse 37 años en lugar de 35 para percibir la pensión máxima. Si a esto le sumamos que la generación de los nacidos entre el 85-95 es la generación perdida completamente, ya que somos los que sufrimos actualmente las condiciones duras de la crisis, dándose casos de muy pocos años de cotización en los primeros 15 años de vida laboral, cuando dicha generación llegue a la jubilación, pocos serán los que alcancen el total de la pensión.

Estamos hablando que, una persona que comienza a trabajar a los 27 (lo normal en casos de personas altamente cualificadas con carreras, máster y doctorados), tendrá que trabajar en 40 años al menos 37.

Además, debido a que en los últimos años de carrera profesional es cuando se gana más, se amplía el horizonte temporal para el cálculo de la prestación. En lugar de 15 años, serán 25. 15 años será el mínimo para obtener el 50% de la pensión, y además se tocará la jubilación parcial y anticipada. 

En definitiva, se intenta mantener un sistema complicado de sostener por la baja natalidad en el tiempo, a costa de reducir derechos a la ciudadanía. Otro caso de pérdida de privilegios.

8. Sanidad

Y finalizamos de nuevo, con el tema que comenzamos. Sanidad. Porque además de verse cambios en la prestación sanitaria, se toca la prestación asistencial y farmacéutica. En las farmacias, se aplica un nuevo porcentaje de pago farmacéutico (10% jubilados como novedad y 0% a desempleados), y se vincula directamente a la renta de las personas (este aspecto me parece coherente, que pague más quien más tiene. ¿Pero cómo se valora el concepto de "Tener"?)

Además, se eximen del sistema de prestación farmacéutica algunos medicamentos de uso común para la ciudadanía (aunque si bien, su precio es barato en algunas ocasiones), y se establecen copagos para determinadas prestaciones asistenciales.

Esto acompañado de recortes en diversas CCAA de los servicios de Urgencias, y el establecimiento de nuevos impuestos (cautelarmente suspendidos por una reclamación del Gobierno Central) hacen de nuestra Sanidad y nuestra salud, algo más escasa que hace varios años.

¿Cuál es el futuro del Estado de Bienestar en España? 

Dentro de los 4 modelos reconocidos como Estado de Bienestar (Anglosajón, Nórdico, Mediterráneo y Continental), en España nos englobamos en un modelo Mediterráneo, basado en pensiones y con un desarrollo más tardío en comparación al resto de modelos. Digamos que el óptimo sería el Nórdico, con un acceso más generalizado a todos los servicios, aunque con mayores impuestos.

En España se protegía notablemente el Trabajo, hasta la entrada de la Crisis Económica, donde se han generado altos niveles de desempleo. Por lo que se puede decir, que el Estado de Bienestar ha tenido una falla. Con una eficiencia baja y una equidad baja, el Modelo Mediterráneo sale mal parado en todos los análisis (más información: Wikipedia).

Por lo que como conclusión final, se debe afrontar una reforma profunda del Sistema del Estado del Bienestar en España, velando por un nuevo sistema que ante todo sea humanitario e igualitario, proporcional y que verdaderamente proteja los derechos de la ciudadanía. Ha de otorgarse una serie de bienes y prestaciones esenciales a todos los ciudadanos, garantizado en términos de eficiencia y equidad. Esto es, conseguirlo de la forma más óptima posible, y de la forma más igualitaria posible.

En España, el Estado de Bienestar ha de permanecer únicamente como Concepto. Ha de establecerse un argumentario de principios básicos inspiradores en base al antiguo concepto, para desarrollar a partir de ahí la verdadera protección social, desde el perfil democrático, ético, igualitario y social. Y sobre todo humanitario.