Hoy no os traigo un nuevo artículo al uso. Os traigo una reflexión nacida de mi más profundo pensamiento, única y exclusivamente fruto de la demoledora cifra de paro. Bueno eso, y por sugerencia de una buena amiga. Un saludo desde aquí, Paloma.Madrid 3 de Junio de 2013. Tengo 26 años recién cumplidos (nací en Mayo de 1987) y sin duda mucha trayectoria laboral por delante. Si me dejan, claro. Comencé a trabajar hace ya muchos años. La mayoría de mis empleos fueron temporales, fruto de las vacaciones de verano y la necesidad de ganar cuatro duros para subsistir durante el año. Bueno, para subsistir no porque para eso cumplían su rol mis padres. Más bien para pegarme cuatro caprichos a lo largo del año y poder tener una economía más o menos independiente.
Por suerte o por desgracia nadie me ha dado nunca nada hecho, y he aprendido que todo lo que quiero lo he tenido que conseguir por mis propios medios. Lo único que siempre que he tenido pagado (y que sin duda agradezco) ha sido mi formación. Carrera universitaria, cursos de formación, idiomas y estancias de perfeccionamiento en el extranjero.
Y con esas, se presentó el momento en el que acabé la carrera. Para el que no se haya leído mi bio (lo entiendo, al fin y al cabo, yo no soy nadie. No soy alguien importante o que interese) soy Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, con especialización en Gestión de la Formación.
24 años, mucha formación, mucho título pero.... ¿y el trabajo? 8 meses en paro en los que decidí que el tiempo había que aprovecharlo. Más cursos, más formación y más papel mojado. Hasta el día que llegó mi oportunidad, la empresa que apostó por mi, y por la que día tras día intento conseguir un valor añadido al cliente. Porque al fin y al cabo, si ellos apostaron todo o nada, yo no tengo que decepcionar.
24 años, con una ambición terrible por hacer las cosas bien, y ninguna expectativa de futuro hasta casi 1 año después. ¡Vaya panorama! ¿no? Un año después me siento afortunado. Por la empresa donde trabajo, mis compañeros y el trabajo que desempeño. Hoy por hoy, el 56% de los jóvenes no pueden escribir estas líneas tal y como lo estoy haciendo yo. Lo único que pueden contar es su experiencia desde el desempleo.
Porque las cifras de paro son aterradoras y demoledoras en España. Hay expertos que dicen que nosotros somos la generación perdida. Una generación que nunca va a recuperar el tiempo que ha empleado en el desempleo. ¡Maldita paradoja! Pero...¿Y todo esto a que viene Borja? Es una mera introducción de la línea argumental de este artículo. Basado en mi experiencia he llegado a las siguientes conclusiones de los motivos por los que los gobiernos deben velar por el empleo joven:
- Pérdida de recursos en España. Nuestro país ha invertido una serie de recursos en cualificar a jóvenes (y no tan jóvenes) que se ganarán la vida en otro país. La emigración es la primera solución que se busca para este grave problema. En algunos países se demandan cantidades importantes de trabajadores cualificados, y los jóvenes españoles, cada vez más, hacen la maleta y emigran. Saben que sus opciones en España están acabadas, o van ligadas a un sueldo precario o cuasi-precario en funciones que posiblemente tengan poco o nada que ver con su formación.
- Crisis de subsistencia del sistema de Seguridad Social. En España, el envejecimiento de la población es un problema. Cada vez la esperanza de vida se alarga más, y la pirámide poblacional es más ancha en la parte medio-alta. Un sistema sostenible es aquel que, en su parte baja es mucho más ancha que en la parte alta. Y que abarca más población. Y por supuesto que trabaje. La población joven hoy por hoy, lejos de contribuir al futuro del sistema, destruye fondos por las ayudas necesarias para la subsistencia de los mismos.
- Coste de oportunidad de la nación. El no producir por parte de un 56% de la población joven, conlleva que el Estado deje de obtener recursos en forma de consumo, impuestos y financiación para la Seguridad Social, al mismo tiempo que los costes aumentan por las prestaciones que se tienen que seguir dando. Este déficit de producción no se recuperará.
- Sobrecualificación. Cuanta más población joven en paro exista, más formación se impartirá. Para el negocio de la misma, es un aspecto positivo, pero el mercado se saturará de "titulitis" y no de mano de obra especializada. Los procesos de selección pasarán a ser depredadores. En una economía se necesita un modelo equilibrado: mano de obra técnica (profesiones, FP) y mano de obra titulada (Licenciados, Ingenieros, Diplomados...).
- Riesgo y conflicto social. Se pueden dar casos claros de exclusión de grupos de gente. Además de aumentar la conflictividad y la inseguridad. Una mente inactiva totalmente (recordemos que no todo el mundo tiene recursos para formarse en situaciones de desempleo) es una bomba de relojería. Además, debemos considerar que la falta de recursos en las personas aumentará necesariamente los hurtos y conflictos en la calle. La gente necesita subsistir.
- Atraso económico y social. La recuperación de la crisis se hace más complicada, cuando a causa de este motivo, el Estado retrocede 10 o 15 años. Una persona con 30 años de edad ya tiene que tener un recorrido de unos 6-8 años de experiencia con estudios superiores (la formación normalmente se debe acabar entre los 21 y los 23). En la situación actual, estas personas cuentan con 1 a 4 años de experiencia. Y eso los más afortunados. En mi caso, cuento con 2 años y medio de experiencia en mi rama profesional. Soy un afortunado.
- El problema de la jubilación. Hagan cuentas. Si una persona necesitará 38 años trabajados para cobrar la pensión máxima y finaliza sus estudios con 23 años, contará con tan sólo un margen de 6 años de error. Por tanto, la mayor parte de la gente con estudios superiores y que nunca haya trabajado durante sus estudios, probablemente no tendrá una pensión del 100%.
- Pérdida de derechos laborales. Estas situaciones de alto desempleo, por desgracia suelen llevar aparejadas medidas que reducen los derechos de los trabajadores, en pro de favorecer la contratación. ¡Ojo! Que muchas no me parecen mal, pero no es la forma de buscar salidas.
- Además, el alto desempleo mostrará la in-eficiencia de la educación. Y no porque no tengamos profesionales válidos en España, porque por suerte debemos estar orgullosos de nuestros docentes y sobre todo de la ilusión que ponen día tras día en un sistema cada vez más degradado. Es ineficiente porque en lo que llevamos de democracia, hemos vivido 7 cambios legislativos que no han servido para nada. Hace falta una reforma integral de la educación, orientada a la capacitación profesional y no al conocimiento teórico puro. Las carreras universitarias han de ser un 50-50 en teóricas y prácticas. Necesaria y obligatoriamente. Y sería bueno, que mientras se desempeñan esas prácticas obligatorias se reconociera una protección asimilada al Alta en la Seguridad Social.
- Aumento peligroso de la deuda. Toda esta situación conlleva que los gobiernos tengan que invertir cada vez más dinero en paliar una situación trágica. Una situación que no obtiene contrapartida alguna.
¿Qué opinas tú?
Buen articulo, prefiero las reflexiones de deportes con un perrito y papas, a lo que voy, pues todo esto es cierto, fuga de cerebros y capital en España, pero todo esto se venia venir, la economía son Alzas y bajas , hace no mucho tiempo España iba bien, y sino miren al bigotes que quiere volver, hoy por hoy estamos al borde o rallando lo que llaman el tercer mundo, mucho paro, gente pasando hambre,, nos quitan el estado de bienestar---> pronto sera un estado de malestar, por suerte no es mi caso poco aunque me falta poco si las cosas no cambia, familia de dos miembros y ambos en paro, el paro se acaba..... el tema de la política es otra cosa, pero esta claro que todavia no hemos tocado fondo......
ResponderEliminarPuntos 6 y 7. El cálculo de que a los 21-23 ya tienes que estar casi currando, es para "máquinas". En mi "etapa" que ahora con los espaguetis boloñesa es más corto, una carrera técnica o diplomatura son 3 años más proyecto de fin de carrera, aprox 4 sin supender nada y la superior eran 6 + proyecto, osea 24 o 25 años mínimo, más año de mili o prestación social, unos 26-27 o 23-24 en las técnicas. Si tienes la suerte de encontrar empleo rápido pues igual cotizas 38 años sino en la vida. Bajo mi punto de vista esto estaba pensado para etapas anteriores donde a los 14-16 o antes se empezaba a cotizar o por lo menos a trabajar y claro hasta los 65 de jubilación cotizas mínimo 40 años. En nuestra etapa y haciendo estudios superiores esto es práctimente imposible y claro está bien pensado por los "gobernantes" en dos sentidos, uno no va a habe tanto gasto en pensiones, que ellos con creo 7 años ya tienen 100%, que listos y por otro lado fomentan que nos hagamos planes de pensiones privados que es un ingreso para ellos en impuestos, etc. aunque ahora a mitad de partido han cambiado las reglas.
ResponderEliminarPor otro lado hay un incongruencia por parte de los gobernantes con: si no hay empleo pero tienes que trabajar 38 años, pero luego hacen multitud de prejubilaciones etc... es que no hay empleo.
Estoy de acuerdo contigo en parte. Acabar con 21-23 años es llevarlo todo al año casi. Pero con 25-26 años, es factible haber acabado incluso una superior. Piensa que los proyectos se suelen dar en carreras técnicas como ingenieros, pero en ciencias sociales como son economía, empresas, etc. No existe un proyecto fin de carrera. Y tras la reforma en el 2000, las carreras superiores se acortaron a 4 años o 5 como mucho, para las ingenierías, sólo medicina es la única que es muuuucho más larga. Creo, no es una afirmación categórica, yo hablo desde mi experiencia.
EliminarCon las becas que ofrecen muchas empresas, puedes cotizar incluso antes de salir de la universidad. Y, sí, está medida se derogó, pero según el Supremo estas personas van a recuperar dicho derecho (noticia: http://www.cadenaser.com/economia/articulo/decenas-miles-becarios-recuperan-derecho-cotizar/csrcsrpor/20130601csrcsreco_3/Tes)
Si la edad de jubilación va a llegar ser 67 e incluso podría llegar a 70 dada la esperanza de vida de la población en la actualidad y nuestros políticos, empezando a trabajar con 30 años te podría resultar factible cobrar la jubilación aunque quizás el 100% no, te quedarías a 1 año de haber cotizado los 38. Aunque esto es poco probable, gracias a la gran temporalidad de los contratos.
Pero vamos, yo veo contraproducente que suban los años necesarios para cobrar el 100% de la pensión en mitad de una crisis, con parados de todas las edades, y con más del 50% de ellos jóvenes que aún no han salido al mercado laboral, como quien dice, y que son los menos protegidos por el sistema de la seguridad social. Ya que personas mayores de 52 años, tienen subsidios, y las personas que ahora mismo se han quedado en paro, tienen derecho a la prestación contributiva y después al subsidio.
Los jóvenes al no haber cotizado nunca o no lo suficiente, están desprotegidos por el sistema, y lo único que consigue el gobierno es empeorar la situación, ya que estos jóvenes viven de algo, y será en el 90% de los casos, de sus padres, que les dan un techo y comida. Si tienen la suerte de estar trabajado, la situación no es tan precaria, pero si están en desempleo? Si cobran una prestación? De esa prestación tienen que vivir 3, 4, 5 personas o las que sean. Hay casos. Eso es precario.
Para finalizar, lo de la prejubilación. Ni de acuerdo ni en desacuerdo. Sólo pienso en esta pregunta, ¿100% para una sola persona o 75% para una y pensión mínima para otra? Yo no sé las intenciones de nadie, no estoy en sus cabezas, pero existen diferentes perspectivas por dónde mirar las cosas.
Ah! Y no aconsejo realizar planes de pensiones, mejor de ahorro, que los planes de pensiones tributan como rendimientos del trabajo.
Esta es mi opinión.
Un saludo.